Sin entrar a valorar otros aspectos de la operación como pueda ser la ubicación del activo, la demanda, etc… las operaciones con un loan to value más bajo tienen menos riesgo.
Como parámetros orientativos se puede afirmar que las operaciones de inversión con un Loan to Value inferior al 60% tienen un riesgo bajo (existe margen suficiente en caso de impago por parte del prestatario); las operaciones con un Loan To Value entre el 60% y el 80% tienen un riesgo medio; y las operaciones con un Loan To Value superior al 80% podría considerarse que tienen un riesgo alto.
Es importante advertir que el Loan to Value es un parámetro que mide la relación entre el préstamo concedido y el valor del activo. Dicho parámetro no recoge las contingencias de una ejecución hipotecaria como la venta por un menor inferior al tasado inicialmente por cambios en el sector inmobiliario o necesidad de venta rápida ni los costes de las ejecuciones hipotecarias (subasta, costes legales, intereses de demora…).